miércoles, 16 de enero de 2008

Hierro y hormigón...y la lluvia cayendo...

Hola!!
Qué vacaciones de navidad...!!! Siento el retraso en una nueva entrada, pero estoy realmente ocupada.. el fantasma de los exámenes ha vuelto y me ha vuelto a pillar escondida detrás de la cortina (debería de haberme escondido mejor...). Como todas las cosas en mi vida últimamente, las navidades fueron extrañas, con sus momentos buenos, sus momentos sosos, sus momentos malos. A mi padre le gustó el regalo, o eso creo, por lo menos no lo guardó en el armario directamente (hasta se lo ví utilizar..)
Además de los exámenes, ando enfrascada en un ir y venir de mí misma. La vuelta a la realidad ha sido dura. No tenía ganas ni de escribir aquí (con lo que me gusta a mí hablar!!).
Ayer terminé de leer el primer manga que he leído en mi vida.. Me lo recomendaron y me lancé a por él, y resultó todo un descubrimiento. Karekano me robó muchas horas de estudio estos días: por su historia, por su optimismo, por las sensaciones que me transmitió, por conseguir que estuviese viendo una historia en movimiento en un papel sin dinámica. Me hizo reflexionar mucho, sobre lo que de verdad importa y lo que no. Pero, finalmente, no he podido contestar aún a lo que de verdad importa para mí. Y creo que ése es el problema...
Hierro y hormigón...y la lluvia cayendo...

martes, 18 de diciembre de 2007

Regalos navideños y buenas noticias...

Hola!
Al fin he encontrado un regalo perfecto para mi padre: una colección de documentales!! Bueno, quizás no sea el regalo perfecto, pero le sacará provecho (la tele no da mucho de sí en estos momentos), y así se acuerda de mí mientras los vea... Me he quitado un peso de encima, porque es un hombre muy sincero, si no le va, no le va. Ay, ya os contaré..
Bueno, han pasado muchas cosas últimamente sin que yo me enterase.. Y no me he enterado porque no vivo con mis padres, ya que estudio medicina (y la facultad de medicina siempre es incompatible con ciudades pequeñas), así que aprovechan para guardarse las mejores noticias para ocasiones solemnes. Pero esta vez no se han aguantado y han admitido que hay serias posibilidades de que sea tía (por primera vez, claro). La verdad es que es una buena noticia, después de todo lo que ha pasado.
El tiempo hace que todo sea impredecible...
Las rencillas en casa siempre han existido (como en todas) y son incorregibles, pero estas cosas me recuerdan que el día tiene 24 horas, lo disfrutes o no. Que una mala contestación, una mala cara o un malentendido se olvidan en un instante. El tiempo está ahí, te sigue: a veces te agobia, a veces te aburre, pero siempre da oportunidades para aprovecharlo de verdad. Y todas las opciones que da, se reducen a dos fundamentales: puedes pasarlo con una sonrisa o sin ella, y aunque sonreír siempre puede llegar a ser más que aburrido, resulta más placentero que mantenerlo olvidado. En definitiva, el tiempo suele ser un aliado para olvidar lo malo, pero lo bueno, siendo realmente bueno, no lo terminas olvidando (por lo menos, no en esencia). Ay, qué vida ésta...
Y lo peor, lo peor es que las navidades están ahí. Ahora más que nunca, tiraremos del carro... no vayamos a dejar a nadie tirado...

domingo, 16 de diciembre de 2007

Mensaje del silencio

Hola!!
Creo que voy a tener que hacer algún tipo de publicidad, aunque ahora mismo me lo tomo como un diario. No hace mucho que escribí, lo sé. Creo que hoy, a pesar de todo lo malo, fue un día que me ha dejado un gran momento. Es como si mi día a día se rebelase y estuviese empeñado en decirme que no todo es negro, ni todo blanco; que los matices enriquecen.
Hoy me he sentido comprendida por un chico. No he tenido esa necesidad imperiosa de hablar por no escuchar el silencio, porque el silencio era más que significativo. Sin embargo, no debería de haber estado allí en ese momento. Porque ese momento no me correspondía en absoluto. Ahora me doy cuenta. Pero peor es pensar que a pesar de saberlo, lo hubiese hecho de nuevo, eso lo sé.
Sé que no os estáis enterando de nada. Así que intentaré explicarme. Esta tarde decidí hacer la compra de los regalos navideños, a mí me toca el más importante: el de mi padre. Sin embargo, durante el camino comprendí que estaba inquieta; el silencio del que hablé en la otra entrada retumbaba ahora en mis oídos, sin dejarme pensar en otra cosa. Recordé que esta tarde el silencio lanzaba hoy su último grito, pero me había propuesto ignorarlo e ir a comprar el regalo de mi padre. Ya había pasado de largo cuando me di cuenta de que sería peor no escucharlo. Y acudí sola. O así lo estaba hasta que vi a un par de chicos que me hicieron compañía. Uno de ellos apenas habló pero me dijo todo lo que debía saber para atender ese grito silencioso e intentar comprender su último aliento. Ojalá leyese esto. Creo que hacía tiempo que nadie compartía conmigo tal grado de entendimiento sin palabras. Gracias por todo. Da igual si no lo lee, yo estoy tranquila. Sólo espero no tener que pasar por otra situación así.
El silencio se quebró a través de una melodiosa voz, serena, tranquila, segura. Fue preciosa. Y esa voz nos dijo todo lo que queríamos escuchar, que todo irá bien, que su autora estará bien siempre. Ojalá fuese así porque sin ninguna duda el dolor de nuesta inquietud desaparecería, y de ello sólo guardaríamos una esperanzadora melancolía... Pero la vida tiene sus reglas.

sábado, 15 de diciembre de 2007

Silencio

Hola.
Esta entrada será corta, o eso pretendo. Esta semana ha sido...intensa. Y es que la vida resulta impredecible, escurridiza e injusta. Cada día, al levantarte, te propone un reto nuevo: si te rindes estás perdido. Te golpea con la misma fuerza conque consigue animarte, por eso el balance de todas las cosas procura no ser negativo.
Esta semana se nos ha ido una personilla en el mundo, el silencio nos recuerda su constante alegría...y nos perdemos. El silencio nos deja helados y nos damos cabezazos. Y comprendemos que la vida es efímera, que hay que aprovecharla. Luego miramos a nuestro alrededor y echando un ojo vemos todo lo que está a nuestro alcance, y aún así nos quedamos parados, sin gritar, sin actuar. El silencio nos puede ahora. El silencio de la vida que no será nos rompe.
Gracias a todos por estar ahí. Gracias a esas personillas que nos aguantan encantados todos los días, con las que nos reímos, lloramos, gritamos, sonreímos, trabajamos, olvidamos, dormimos... Pero el árbol de navidad nos espera, la ilusión de los más pequeños, el no dejarnos derrotar por lo fácil en estas fiestas, el dar un paseo bajo las estrellas, charlar por los codos, reírnos por nada, cantar para que llueva, vivir para ser recordados. La vida, en definitiva, nos sigue esperando, nos pide que sigamos caminando, que quedan cosas nuevas por ver.

martes, 11 de diciembre de 2007

Mi primera vez...jajajaja

Siempre me ha costado empezar a escribir… Por eso pensé al principio en hacer un fotolog (¿se dice así?). Luego me vi en el espejo de la entrada de casa y pensé que todo sería más sencillo si me presentase como un personaje anónimo. Además, he de decir que mi aspecto podría jugarme una mala pasada. No soy guapa y nunca me consideré de esa forma, así que la primera vez que me mirases, confirmarías lo que digo, y la segunda, y la siguiente… a la quinta vez , con algo de suerte y mucho de tu parte, hasta podrías llegar a pensar que soy corriente (incluso siendo generosos, podrías considerarme simpática… por aquello de compensar), pero nunca dirías que soy guapa.
Es un poco extraño lo que digo, pero he sentido tantos días la extraña necesidad de gritar al vacío las cosas que me ocurren, que llegué a pensar que lo mejor sería contárselo a un desconocido. No soy antisocial, soy psicosocial: puedo estar horas y horas pensando en cómo poder decir algo absolutamente irrelevante. Mis amigos y las personas que me soportan habitualmente desconocen esta faceta mía, o por lo menos he velado para que eso suceda… no me malinterpretéis, me gusta la tranquilidad de un café para contar mis cosas y escuchar las de los demás pero me agobian los pequeños quehaceres, las cosas que se te pasan por la cabeza al ver a alguien por la calle, en la facultad, de prácticas, cuando veo otro horrible capítulo de Ulises (no sé por qué lo sigo viendo…)… esas cosas.
Por cierto, de ahora en adelante me llamo Blakeney, que no tengo ni idea de cómo se pronuncia, pero que es uno de esos personajes excepcionales (y digo excepcional por la suerte que llega a tener) a los que inevitablemente envidio, aunque sean ficticios. Ya os iré contando, eso sí, si me llegáis a leer, claro. No espero mucho foro, porque sólo daré la bienvenida a absolutos desconocidos (así que si por un casual te rechazo o paso de ti, piensa que una servidora está cerca de ti… o quizá tenga un mal día y la cosa se trastoque, lo que te puede llevar a desconfiar de todas las mujeres que puedes llegar a conocer..) Si llego a ser pedante o pasarme de lista, no sigas leyendo. No quiero seguir con falsas ilusiones en algo poco atractivo. Y entonces, interiormente y aunque parezca increíble te daré las gracias. Sí, las gracias porque por los menos te habré fastidiado unos 4 minutos de tu vida!!!
No escribiré demasiado, y seguro que mis historias no son nada interesantes, pero me gustaría probar suerte. Gracias a todos. Hasta la próxima!!